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RUTAS COSTERAS

7 pueblos marineros para comenzar la temporada de escapadas costeras

Porque ya hace buen tiempo, no hay nada como reencontrarse con el mar y empezar a disfrutar de las muchas semanas que tenemos por delante para comer pescado, ponernos morenos, disfrutar de los paseos marítimos y la arena... ¡Se abre la temporada de costa!

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En cualquier época, pero con la llegada del verano y el buen tiempo apetece más que nunca dirigirse a la costa y disfrutar de la belleza de esos pueblos de pescadores que tenemos la fortuna de poseer gracias a nuestra privilegiada situación geográfica. Vamos a hacer un recorrido por nuestras costas para disfrutar del paisaje y regalarnos el paladar con el mejor pescado fresco de la localidad.

Puerto de Tazones (Asturias)

1. Tazones (Asturias). Es un diminuto pueblo pesquero en la costa asturiana, de apenas 300 habitantes, del que parten las pequeñas embarcaciones de madrugada para regresar cargadas de pescado a primera hora de la tarde y comenzar la subasta: merluza, salmonete, pixín (rape) y los mejores pescados de roca. El pueblo está formado por diminutas casas que como dados se descuelgan de la ladera rocosa y se deslizan hacia el mar. Justo al borde del mar se encuentran restaurantes donde se pueden degustar deliciosos arroces, mariscos y calderetas de pescado.

Puerto de Cambados (Pontevedra)

2. Cambados (Pontevedra). Es la capital del Albariño, otro aliciente más para la visita. Cambados cuenta con una larga tradición marinera que se aprecia en el barrio de Santo Tomé, de imprescindible visita. Es importante también visitar el grupo de pazos nobiliarios más importante de toda Galicia, que se encuentra en el casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural.

Playa de Palafrugell (Girona)

3. Palafrugell (Gerona). Se encuentra en la costa de Gerona, a sólo 40 kilómetros de la capital, muy cercano a las montañas de Gavarres y también al macizo de Begur. Tiene alguna de las calas más representativas de la Costa Brava y es un lugar de acantilados abruptos. La economía se divide entre mar e interior, entre la pesca y la fabricación del corcho. Dispone de un impresionante jardín botánico en los acantilados de Calella de Palafrugell. Dicen que desde las Antillas les llegó la tradición de cantar habaneras y el primer sábado de julio se celebra en Calella un Festival de Habaneras que es costumbre escuchar desde las barcas en el mar.

Isla de Tabarca (Alicante)

4. Isla de Tabarca (Alicante). Cuentan las leyendas de la zona que fue refugio de piratas berberiscos y lugar de residencia de familias genovesas rescatadas de la isla de Túnez denominada Tabarka, de ahí su nombre. Se encuentra a 22 kilómetros de Alicante y a sólo 4 de Santa Pola, un lugar eminentemente turístico y muy animado. Es la isla más grande de la Comunidad Valenciana y la única habitada.

Playa de Atlanterra

5. Zahara de los Atunes (Cádiz). Situada en el sur de Cádiz, originariamente era un pueblo con gran tradición de pesca de atún, de ahí su nombre, utilizando la técnica de la almadraba para capturarlos. Posee unas playas privilegiadas de arena blanca y desde ellas es posible divisar la costa de África. Es un lugar de gran encanto turístico, lleno de restaurantes y con una animada vida nocturna.

Pueblo de Fornells (Menorca)

6. Fornells (Menorca). Es un puerto natural de aguas limpias, de apenas novecientos habitantes y rodeado de casas encaladas junto a calas vírgenes. Es un lugar turístico pero sigue viviendo de la pesca, sobre todo de la langosta, que ha dado fama a la caldereta de Fornells. En la antigüedad la población sufría los ataques de piratas y corsarios y es por ello que tras la senda Camí de Cavalls se encuentran dos antiguas torres de vigilancia que merecen ser visitadas. Imprescindible probar la caldereta y luego visitar una de sus tranquilas calas.

Puerto de Bermeo (Vizcaya)

7. Bermeo (Vizcaya). Es un colorido pueblo marinero de larga tradición pesquera que se respira en sus calles. Se encuentra en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai y está formado por pequeñas calles de estrechas casas pintadas de colores. Una vez aquí es importante visitar también Mundaka y San Juan de Gaztalugatxe, que se encuentran a escasos kilómetros.

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