Una blanca Navidad navegando por la costa noruega

Cuando el invierno llega en Noruega, las costas de los fiordos se cubren de un reluciente manto de nieve, el escenario perfecto para una de las celebraciones más bonitas del año: la Navidad. Y es que es que la imagen soñada por todos de estas fiestas tan especiales es, sin duda, la de un entorno natural blanco y mágico.

La paz cubre el litoral noruego, y nos invita a disfrutar de asombrosas auroras boreales bailando en la noche polar. Así, un plan fantástico es el de pasar algunos días rodeados de belleza y naturaleza virgen a bordo de un barco. A bordo de un crucero en el que disfrutar de un ambiente familiar y tranquilo.

Cruceros en los que celebrar junto a la tripulación la Navidad y también el Año nuevo con actividades opcionales.

Viajamos a Noruega, para embarcamos en un barco adornado con motivos navideños, y presidido por un gran árbol de Navidad, decorado con motivosnavideños que vamos a poder hacer a bordo, al tiempo que aprendemos villancicos noruegos, para cantarlos todos juntos. Un viaje en el que que no faltará ninguna de las tradiciones navideñas noruegas, como las casitas de pan de jengibre cubiertas de glaseados y caramelos. Además, se servirá el tradicional “Julegrøt” noruego, una especie de gachas de Navidad, que como en nuestro roscón de Reyes, viene con sorpresa. El que encuentre la almendra ganará un premio.

En Nochebuena, las noche del 24 de diciembre, todos los barcos de la compañía atracarán en sus respectivos puertos, y en cada destino se invitará a los viajeros a asistir a la misa de Navidad en alguna de las iglesias locales, siempre que el horario lo permita. La Nochebuena se celebra a bordo con la tripulación y los pasajeros; y con la presencia de Julenissen, el Papá Noël noruego, que siempre sorprende a los pasajeros.

Por otro lado, y si estás a bordo la última noche del año, “Godt nyttår”, la felicitación noruega de Año Nuevo, se oirá a bordo en el mismo momento en que cambiemos de año. La Nochevieja se celebrará con un Banquete de Fin de Año y baile en el bar después de la cena. Y a medianoche, habrá fuegos artificiales y un brindis con champán para dar la bienvenida al Nuevo Año.

Pero unido a esto, también vamos a poder disfrutar de una aventura invernal y de las bellísimas auroras boreales con excursiones opcionales para experimentar el cuento de invierno noruego en la costa. Diferentes experiencias a lo largo del litoral, Rumbo Norte y Rumbo Sur.

Rumbo Norte, desde un safari en motos de nieve hasta una visita a Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa o a Trondheim, donde se encuentra la catedral de Nídaros y el Palacio de Arzobispo en pleno centro histórico, dos de las mayores atracciones turísticas de Noruega.

Rumbo Sur, impresionantes himnos, canciones y música tradicional noruega en la Catedral Ártica de Tromsø, que se eleva entre el paisaje como un iceberg; caminatas en las bellas Lofoten o una visita al archipiélago de las Vesterålen: en un viaje desde la era de los vikingos y la Edad Media hasta la actualidad, sin olvidar los maravillosos paisajes de la isla de Hinnoya.

Además podrás contemplar un avistamiento de ballenas o conocer Bergen, el punto de partida de los barcos de la compañía con enclaves tan característicos como el mercado de pescado o el barrio de Bryggen, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Con un poco de suerte, el cielo de la noche polar noruega también ofrecerá un momento especial: las fascinantes Auroras Boreales.

Y todo desde 799 euros por persona, en la ruta de Kirkenes a Bergen en cabina doble interior y en régimen de pensión completa. Una oferta que nos llega de la mano de la compañia naviera Hurtigruten.

Más información: Hurtigruten

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