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Castillos con arte

5 rincones con mucho arte en el Loira

El Loira es uno de esos destinos clásicos, casi obligatorios, que al menos una vez en la vida se lleva a la práctica. Pero ¿saben que existen cinco abadías y castillos que albergan exposiciones y obras de arte? Se los descubrimos.

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1. Castillo de Montsoreau. Una de las estampas inolvidables del Loira es este castillo enclavado en el pintoresco pueblo de Anjou, que inspiró a Alejandro Dumas para escribir las intrigas de su Dama de Montsoreau. Actualmente alberga un importante y activo centro de arte contemporáneo que expone obras del movimiento artístico y literario internacional Art & Language, ese colectivo de artistas ingleses y americanos inventores del Arte Conceptual. Las obras pertenecen al coleccionista de Angers Philippe Méaille que, además, es el propietario del castillo.

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2. Las galletas del Castillo de Goulaine. Sí, han leído bien, galletas, en concreto las de la Casa LU, marca francesa que elabora las emblemáticas galletas de Nantes. La firma nació tras el matrimonio de Jean Romain Lefèvre y Pauline-Isabelle Utile. Entonces decidieron abrir la pastelería Lefèvre Utile… y sus galletas llegaron a ser famosas. Hoy, el Castillo de Goulaine acoge el museo oficial de la Casa LU, en donde se pueden ‘paladear’ 600 obras de arte que relatan la historia de las galletas más famosas de Francia y el nacimiento del marketing. Nostalgia con sabor dulce.

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3. Castillo de los Duques de Bretaña. En Nantes se alza este magnífico castillo que, desde hace diez años, es sede del museo de la ciudad. Pero en 2016 las cosas han cambiado. Se ha remodelado una de las alas del museo y se ha transformado en una especie de galería de arte dedicada a la historia del siglo XX en la que se pueden contemplar 460 objetos con mucha historia: 140 en las salas de historia moderna y 320 en unas nuevas estancias dedicadas a las dos guerras mundiales. La mayoría de las piezas provienen de una exposición que tuvo lugar en 2008, En Guerras, 1914-1918/ 1939-1945. Nantes/ Saint-Nazaire. El recorrido finaliza con una película que, a partir de noticiarios franceses fechados entre 1945 y 2015, cuenta las vicisitudes de la ciudad.

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4. Abadía Real de Fontevraud. Vamos a intentar explicarlo. Las bodegas Ackerman se unió a la Abadía Real de Fontevraud para crear la iniciativa Résidence Ackerman + Fontevraud La Scène que, desde 2015, da libertad a un artista cada año para instalar sus obras en las bodegas subterráneas de Ackerman y en la Abadía Real. Bien. El pasado mes de marzo el artista ganador fue Vincent Mauger, que inauguró la exposición inspirándose en la atmósfera de estos lugares y cuya muestra se puede ver hasta diciembre de 2017. Este diseñador y constructor representa en las obras que se pueden ver la construcción del pensamiento, los universos virtuales y las construcciones matemáticas. En la sala capitular de la abadía también se puede disfrutar de la exposición La Cripta de las lechuzas, de Julien Salaud, hasta finales de mayo de 2017, una muestra que reinterpreta la pasión de Cristo a través de un tapiz de clavos e hilo blanco que representa los grandes misterios de la pintura religiosa.

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5. Saint-Jean de Angers. Este castillo fortaleza (que antes fue un antiguo hospital) alberga el impresionante Tapiz del Apocalipsis: 106 metros de largo divididos en 74 cuadros de vivos colores. La obra proviene de un encargo que el duque Louis I de Anjou realizó en 1375… y se tardó nueve años en terminar. ¿Su gracia? El tapiz es idéntico por las dos caras, lo que demuestra la pericia de los artesanos que lo confeccionaron. Pero la historia continúa. El artista Jean Lurcat se quedó tan impresionado ante la visión del tapiz que decidió inspirarse en él y realizar, en 1938, una obra bordada llamada El Canto del Mundo, pero murió antes de terminarla. En él, Lurcat expresa su propia visión del mundo, un mensaje de paz y fraternidad.

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