5 destinos perfectos para disfrutar de la llegada de la primavera

No sabemos si sois de los que habéis pasado el invierno aletargados o si, por el contrario, sois de los que os habéis animado a visitar esos países que se embellecen con las bajas temperaturas y las nevadas imposibles, pero sí sabemos que seguramente con la llegada de la primavera se active algo diferente dentro de vosotros.

Con este despertar de la primavera y de manera general, aunque siempre con excepciones, apetece hacer más cosas y apetece retomar o reconducir el espíritu viajero que ha tomado otras direcciones en los meses de invierno. Siguiendo esto, queremos recomendaros cinco ciudades europeas que os harán conectar con la época del año en la que estamos.

1. Córdoba (España)

Si Sevilla tiene un color especial, da la sensación de que Córdoba tiene muchos colores especiales en primavera. Y olores y sabores. Más bonita que nunca, esta ciudad andaluza tiene mucho que ofrecer a sus turistas: un tiempo excelente, fiestas por doquier y una sensación completa de estar dejando atrás el invierno. Flores, gente en las calles, buen ambiente, ganas de pasarlo bien. Ideal.

2. Dublín (Irlanda)

Visitar Dublín en cualquier época del año es fabuloso por una razón muy concreta: el ambiente de sus calles. Es una de las ciudades más amables y alegres de Europa, y con la llegada de la primavera todo esto se multiplica. Llega el buen tiempo, y llegan las ganas de salir a la calle. Podríamos recomendar la capital irlandesa por otra razón muy concreta: un paseo por Phoenix Park, el inmenso parque, el parque urbano más grande de Europa, donde os perderéis, donde dejaréis de ver ciudad, donde solo veréis verde. Os lo prometemos: solo verde. Bueno, y algún que otro animal.

3. Inverness (Escocia)

Acostumbrados como estamos a pensar en Edimburgo o Glasgow cuando se trata de establecer un centro de operaciones en Escocia, se nos olvida que en el corazón de las Highlands se encuentra Inverness, a apenas unos kilómetros del famoso Lago Ness y con muchos lugares cercanos por descubrir. La propia ciudad es bonita, y siempre podremos escapar de ella en cualquier dirección. Ya sabéis: estamos en las Highlands, hay tanto por ver que un viaje de unos día se nos quedará corto. Y más en primavera, cuando todo es un estallido de color.

4. París (Francia)

Hablando de estallidos de color... La ciudad de las luces no se queda atrás en este sentido. Consciente de su poder de atracción y seducción, París no pierde la oportunidad de atrapar toda la esencia de la primavera en esta época del año. Así es como disfrutaremos de paseos bajo la sombra de árboles floridos y de jardines de ensueño que nunca querremos dejar de recorrer. Unos días en París y volveremos a la rutina como si hubiéramos vuelto a nacer.

5. Schwerin (Alemania)

O lo que es lo mismo: la Ciudad de los Siete Lagos. No es que Schwerin, al norte de Alemania, esté dormida en el algún momento del año, pero sí podemos afirmar que vive su particular despertar con la primavera. Esta ciudad, que se encuentra rodeada de agua, se pone más bonita que nunca, pues basa su belleza precisamente en el verde que concentra en sus calles y en sus numerosas flores, salvajes pero cuidadas. Todo un espectáculo, y un espectáculo conocido por pocos.