Descubre el Monasterio de Cârţa, el espeluznante escenario de 'La Monja’

El cine de terror sigue sorprendiendo y colándose en las pesadillas de millones de espectadores a lo ancho y largo del globo. Es un género que no tiene fin, cuya fórmula no se agota, y la última prueba de ello la hemos tenido con ‘La Monja’. Este spin-off de ‘Expediente Warren’ llegó a nuestras salas hace tan solo unas semanas y batió récords de taquilla en todo el mundo. Y, pese a que ya todos conocíamos al demonio Valak, la película volvió a aterrorizarnos por completo, hasta el punto de convertir a esa monja en uno de los mayores temores de miles y miles de personas.

Lo que quizá muchos no sabían es que, en cierta manera, el largometraje está conectado a la realidad de forma directa. Y es que el Monasterio de Cârţa, el mismo que aparece en ‘La Monja’, existe en la vida real; y tiene mucho de encantado. Este antiguo monasterio cisterciense se encuentra en la región de Ţara Fagarasului, al sur de Rumanía, pero actualmente está consagrado como iglesia luterana evangélica que continúa en uso. Sin embargo, fue construido como monasterio en torno al año 1205, aunque su destino y su utilidad fue cambiando a lo largo del tiempo.

Actualmente, es uno de los principales atractivos turísticos de la zona, siempre después de Brasov y del famoso Castillo de Bran. Uno de los motivos por los que se ha convertido en un punto indispensable en las rutas de los turísticas es precisamente la leyenda que gira en torno a él. Todos los habitantes de la región aseguran que, aún a día de hoy, las almas de los monjes cistercienses que vivieron allí durante los primeros años de vida del monasterio siguen apareciéndose continuamente.

Lo curioso es que, si te fijas en las imágenes, te darás cuenta de que poco tienen que ver con las diferentes escenas de ‘La Monja’ en las que vemos el Monasterio de Cârţa. Esto corre porque no fueron rodadas en él, sino en un castillo no muy lejano, el Castillo de Hunyad. También se encuentra en la zona de Transilvania, en Rumanía, pero su conservación es bastante mejor y su aspecto es verdaderamente espectacular. Con las características típicas de los castillos de la zona, cargados de misterio y de belleza, atrapa con solo observarlo una vez.

Imaginamos que el efecto visual que tiene en nosotros es la razón por la que se escogió para rodar ciertas escenas claves de ‘La Monja’. Y no nos extraña. La zona de Transilvania y de Brasov tiene una magia especial, un aura que desprende ese misterio del que hablábamos, y es, sin duda, uno de los mejores lugares para ambientar un relato de terror. ¿Qué mejor que vivirlo en primera persona?