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Existen más de 200 variedades

Conoce Bélgica a través de sus cervezas más emblemáticas

Si ya hablamos de la gastronomía de este magnífico país, iba siendo hora de dedicar unas palabras a su cerveza, uno de sus productos estrella.

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¿Por qué es tan popular la cerveza en este país? Existen dos historias, una con una naturaleza más de leyenda que la otra. Y en ella se dice que los nobles de Flandes cuando se reunían, por miedo a que el agua estuviera envenenada, pedían a los monjes que fabricasen cerveza. Y la razón más histórica tiene que ver con la poca salubridad del agua, aunque para los cultivos era suficientemente buena, para uso de las personas no era potable. Los monjes y monasterios tenían una gran presencia y poder en la Edad Media en Flandes, así que vieron como una buena solución fabricar cerveza para beberla en lugar del agua. Mientras que en países más del sur de Europa como España, Italia o Francia la bebida más popular era el vino; en países del centro y norte del viejo continente como Bélgica, Países Bajos o Alemania, la cerveza era la bebida que gozaba con mayor popularidad.

La Historia ha dado lugar a grandes bebedores como el monarca Carlos I o V de Alemania, del cual hay leyendas que cuentan que era capaz de beber cinco litros de cerveza al día. En Bélgica existen más de 200 variedades de cervezas, por eso hemos seleccionado las más emblemáticas, como son las trapenses elaboradas en abadía.

1. Westmalle

Esta cerveza trapense se fabrica en la Abadía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Westmalle. El monasterio de Westmalle se construyó en 1836 a la orden de los monjes trapenses, y ese mismo año los monjes comenzaron a fabricar cerveza, en un principio sólo para su propio uso, pero en 1856 comenzarían a comercializarla. Principalmente elaboran Dubble, Tripel y Extra. La más famosa es Westmalle Tripel con un sabor intenso y suave con un toque amargo y un color dorado brillante. Se hizo por primera vez en 1934.

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2. Achel

Esta cerveza se produce en Brouwerij der Sint-Benedictusabdij de Achelse Kluis, es decir, en la abadía de San Benedicto y la que menor nivel de producción tiene. En 1648 un grupo de monjes holandeses fundaron una capilla en el municipio belga de Hamont-Achel, y unos años después, en 1686 se convierte en abadía. Mas no será hasta 1852 que se elabore la primera cerveza, una Patersvaatje, y en 1871 se vuelve un monasterio trapense y empezaría a elaborar la cerveza siguiendo la fórmula habitual. En la actualidad produce cinco tipos de cerveza trapista.

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3. Orval

En la Abadía Notre-Dame d'Orval en la región belga de Gaume se fabrica esta cerveza trapista. Hay documentos que corroboran la elaboración de cerveza desde que el monasterio existe, de hecho, hay un escrito de 1628 firmado por el abad de la época en el que habla del consumo de vino y cerveza por parte de los monjes del monasterio. En el año 1931 se construye la fábrica actual. Como el resto de cervezas trapistas, los ingresos de la venta de cerveza se destinaban a sostener la actividad de la vida monástica y para diversas obras benéficas.

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4. Rochefort

La fábrica Brasserie de Rochefort está asociada con la abadía del mismo nombre y situada en la ciudad de Rochefort, en la región de las Ardenas. Sus orígenes están en el siglo XIII aunque la elaboración de cerveza comienza en el XVI, en torno al año 1595. A esta abadía también se la conoce como La Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy, porque el capellán Victor Seny quiso revivir la abadía de Saint-Rémy para ser su abad. Sin embargo, la abadía de Achel desempeñó el papel de abadía madre de Rochefort y sería uno de sus monjes el que se convirtiera en el abad.

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5. Chimay

La Abadía de Notre-Dame de Scourmont se encuentra en la meseta de Scourmont, en el pueblo de Forges que forma parte de Chimay en la provincia belga de Hainaut. En ella se elaboran tres tipos de cerveza ale (cerveza de fermentación alta): Chimay Rouge, Chimay Bleue y Chimay Blanche. En el año 1862 se funda la cervecería dentro de dicho monasterio. De nuevo, el principal fin de la comercialización de la cerveza es sostener la economía del monasterio.

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6. Westvleteren

En 1838 se fundaba la cervecería trapista Brouwerij Westvleteren en la abadía de San Sixto, en la localidad de Vleteren. En esta abadía trapense se elaboran tres cervezas: Westvleteren Blond, Westvleteren 8 y Westvleteren 12. Esta última está considerada por muchos expertos como la mejor cerveza del mundo. Al contrario que el resto de cervezas trapistas, estas no se encuentran en los supermercados, se venden en la puerta del monasterio en pedidos pequeños, eso sí el pedido debe de haberse hecho con antelación.

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7. La trappe

Esta última, aunque no es de Bélgica, procede de los Países Bajos, que una vez formaron parte de Flandes. De hecho, está a tan solo 13 kilómetros de la frontera belga. Su nombre tiene su origen en la abadía francesa de Notre-Dame de la Grande Trappe en Normandía. En 1881 tiene lugar la fundación de la abadía Nuestra Señora de Koningshoeven por los monjes franceses en la localidad brabantina de Berkel-Enschot. No será hasta 1884 que estos monjes comienzan a producir cerveza y lo hacen como una forma de ingresos para cubrir sus necesidades básicas. Elaboran nueve variedades de cerveza y son los únicos en fabricar cerveza blanca trapense.

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