Palma desde las alturas

Para conocer a fondo una ciudad hay nada mejor que recorrer sus calles y descubrir sus rincones. Pero también uno puede conocer algunas ciudades desde otro punto de vista: desde las alturas. Así, siempre hemos buscado miradores, y no son pocas las ciudades que cuentan con edificios coronados con modernos observatorios, desde los que disfrutar de vistas infinitas o hasta de veladas o comidas con mucho glamour. También hay ciudades con edificios históricos que cuentan con miradores algo menos sofisticados, a los que hay que subir por escaleras infinitas. Y Palma de Mallorca es una de ellas.

Porque ahora, vamos a poder ver impresionantes panorámicas de sus ‘rooftops’, terrazas y tejados con el Mar Mediterráneo bañando su bahía o las construcciones y los atractivos turísticos más emblemáticos entre los que destacan el Palacio de la Almudaina o el Castillo de Bellver. Y vamos a poder disfrutar de todo estos desde un lugar muy, muy especial y diferente, el tejado de la Catedral.

Declarada Monumento Histórico-artístico y conocida como “La Catedral de la Luz” o “la Seu”, este templo es uno de los enclaves más espectaculares de la isla de Mallorca y está catalogado como uno de los más reconocidos del mundo en estilo gótico.

Y ahora, además de todo lo que ofrece esta joya arquitectónica, se puede subir y conocer su campanario y sus terrazas, desde las que disfrutar de las mejores panorámicas de la ciudad

La Seu, vuelve a abrir al público un año más sus magníficas terrazas, del 23 de abril al 31 de octubre, en un recorrido de una hora de duración que no te dejará indiferente

Durante estas fechas, habrá visitas guiadas de lunes a sábado. Una oportunidad única, tanto por las vistas como por el recorrido por el interior de este histórico edifico, en el que apreciar y descubrir rincones inaccesibles en otras épocas del año, como el campanario y sus salas.

La visita comienza junto al portal de la Almoina, desde donde subiremos por una escalera de caracol que asciende por el interior del campanario. Después el itinerario continua por la sala de las campanas, una de las insignias más curiosas de la Catedral, formada por nueve campanas góticas. Curioso sí que es, además de ser el conjunto más grande de Europa, ya que de estas nueve campanas, cuatro son originales del siglo XIV, y las otras de siglos posteriores, entre las que destaca la más grande, con nombre propio “N’Aloi”, con 4.670 kilogramos de peso.

Desde el campanario se accede a la terraza norte de La Seu a través de otra escalera de caracol situada en la torre campanario. Habrá que salvar 215 peldaños pero merece la pena la recompensa. Entre los elementos arquitectónicos que veremos destaca su rosetón, uno de los más grandes del gótico europeo y las gárgolas de la fachada.

Una vez en la cúspide, la visita continúa por la terraza sur, lo que nos permite atravesar la totalidad de las terrazas y disfrutar de una panorámica de casi 360º. De un lado, se puede apreciar la Bahía de Palma y del otro, vistas infinitas de la Serra de la Tramontana y del casco antiguo.

Cada vez son más los edificios y atractivos turísticos que ofrecen sus terrazas para disfrutar de la capital mallorquina desde privilegiadas y exclusivas localizaciones. Y no hay nada mejor que estas espectaculares vistas, con sus atardeceres y la brisa marina para sentir la magia de la capital de la mayor de las Islas Baleares.

El recorrido, de una hora de duración, cuesta 12 euros y se puede reservar en la página web de la Catedral.

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