Un perro de unos 10 meses ha muerto durante un viaje de avión en el que fue obligado a viajar justo al resto de equipaje de mano, en el compartimento superior del avión. Habitualmente, el espacio en el que deben viajar las mascotas,en su transpostín correspondiente, es el comprendido entre los pies del propietario y el asiento delantero.

Algunos pasajeros, que fueron testigos de lo ocurrido, declaran que el personal, de la aerolínea United Airlines, aseguró a la mujer que el perro iría seguro en ese lugar durante la duración del vuelo. En cambio, cuando aterrizó el avión y abrió el compartimento el perro estaba muerto.

La empresa ha emitido un comunicado donde asume toda la responsabilidad y lamenta lo ocurrido. Además, abrirá una investigación con el objetivo de esclarecer los hechos.