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RUTA POR LA CAPITAL ANDALUZA

Los 7 palacios más hermosos que puedes visitar en Sevilla

Sevilla tiene un color especial, huele a azahar y sigue conservando su encanto señorial, como demuestran la cantidad de palacios que podemos encontrar en las zonas más céntricas y en los rincones más escondidos de sus calles. Vamos a hacer un recorrido por la capital hispalense a través de una selección los más bellos.

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Casa Bucarelli

Casa de los Bucarelli. Conocido también como Palacio de los Condes de Santa Coloma, constituye un valioso ejemplo de la arquitectura barroca civil andaluza y es una de las más importantes casas del siglo XVII. Fue mandada construir por D. Antonio de Bucarelli, un noble de origen florentino que llegó a Sevilla para beneficiarse de la pujanza de la ciudad en el comercio de las Indias; se le concedió el título de Marqués de Vallehermoso, y tras el matrimonio de uno de sus herederos con el octavo Conde de Santa Coloma ambos títulos quedaron unidos.

Es una construcción que no ha perdido su carácter primitivo: cuenta con un bellísimo apeadero, un patio porticado con columnas de mármol rosado, y tiene con otros patios de menor tamaño y un extenso jardín. La fachada es de ladrillo visto encalada en la primera planta y con grandes ventanales exteriores. En ella todas las primaveras anidan las golondrinas y según la leyenda fueron las que inspiraron el famoso poema de Gustavo Adolfo Bécquer. Se puede visitar las mañanas de lunes a viernes, concertando cita previa.

Casa Palacio de Los Padilla

Casa de los Padilla. Es una de las casas más antiguas de Sevilla y se encuentra en la calle Velarde, que es también una de las más antiguas de la ciudad. Hoy forma parte de un complejo de edificios que conforman el hotel Casas de la Judería. La exquisita decoración y la profusión de patios sevillanos dan idea de que se trata de un alojamiento diferente. Tiene un patio de columnas renacentistas en cuyos capiteles se encuentra el escudo de armas de la familia. Por la calle Velarde se puede contemplar el jardín con la hermosa galería de arcos de la planta superior. Una delicia para contemplar y también para alojarse en un destino diferente.

Casa de Pilatos

Casa de Pilatos. Es uno de los palacios más representativos del Renacimiento sevillano. Comenzó su construcción en el siglo XV y alterna el estilo gótico-mudéjar con el Renacimiento llegado de Italia, del que es un buen ejemplo la puerta principal labrada en Génova en 1529 por Antonio María Aprile y transportada pieza a pieza a Sevilla. El nombre popular del palacio proviene de la similitud del trazado con la casa de Poncio Pilato en Jerusalén.

El patio es una mezcolanza de estilos: gótico en las tracerías que decoran la planta baja, mudéjar en la talla del yeso y renacentista en la estructura general del patio. Es impresionante la colección de esculturas que decoran el patio e incluso hay una fuente diseñada por Mariano Benlluire. Todo el edificio está poblado de esculturas, los techos tienen un impresionante artesonado y destaca la escalera que comunica las dos plantas del edificio. Se puede visitar todos los días de la semana; el precio es de 6 euros para la planta baja y 8 si se visitan las estancias interiores del Palacio.

Casa Palacio de la Condesa de Lebrija

Casa Palacio de la Condesa de Lebrija. Comienza a construirse como casa señorial en el siglo XV, y entre los siglos XVIII y XX es remodelado y ampliado. Tiene una superficie de 2.500 metros cuadrados repartidos en dos plantas. En 1901 pasa a ser propiedad de la Condesa de Lebrija, que lo amplía y acondiciona para albergar su extensa colección arqueológica. Uno de los elementos más destacados del palacio es la solería del pavimento, compuesto por mármoles romanos policromos, y también la colección de azulejería de toda la casa, que data del siglo XVI.

En el patio central destacan arcos con columnas de mármol y un mosaico romano de los siglos II y III, traído pieza a pieza de otra propiedad de la condesa. Las paredes son un auténtico muestrario de estilos arquitectónicos: arcos de traza árabe, adornos platerescos, artesonados del siglo XVI y un friso renacentista. La planta baja está compuesta por varios salones y patios y en la planta alta se muestran las estancias tal y como la familia las usó en vida. En la casa se puede contemplar la colección de restos arqueológicos y los objetos de arte comprados por la condesa durante sus viajes. También es impresionante la biblioteca, con más de cuatro mil volúmenes.

Casa Palacio de Guardiola

Casa Palacio de Guardiola. Se construye en el siglo XIX, en pleno romanticismo sevillano, y es el mejor ejemplo de las características de las casas señoriales de la época; a través del patio apeadero se accede al patio de caballos y por el otro hacia el patio principal. El palacio conserva los espacios característicos de una casa señorial: patio de caballos, cocheras, cuadras, patio de columnas, jardín, cocinas, escalera señorial, salón de baile, galerías, biblioteca, habitaciones, comedor, y habitaciones de verano en planta baja y de invierno en planta alta. Se encuentra en perfecto estado de conservación y actualmente es utilizado para la celebración de eventos profesionales y bodas. Es una experiencia memorable.

Palacio de Dueñas

Palacio de Dueñas. Fue fundado por la familia Pineda, que tuvo que venderlo en 1484 para pagar el rescate de D. Juan Pineda, secuestrado por los moros. Siglos después pasó a ser propiedad de la Casa de Alba. Se compone de un conjunto de patios y edificios y su estilo abarca desde el gótico-mudéjar al renacentista, con toques sevillanos en sus ladrillos, tejas y azulejos. Tiene el típico patio andaluz, como la Casa Pilatos, y grandes espacios que demuestran lo majestuoso del conjunto. Uno de sus atractivos es la colección artística y decorativa que contiene; la Junta de Andalucía en su inventario señala 1.425 piezas entre cuadros y objetos de arte: Mariano Benlliure, Sorolla, Madrazo, Zuloaga, Romero de Torres, Luca Giordano, José de Ribera, son sólo una muestra de los artistas que las han realizado.

También tiene su historia: aquí pasó su infancia el poeta Antonio Machado, aquí pasaron temporadas desde Jackie Kennedy a Raniero de Mónaco y su esposa Grace Kelly, y aquí se casó Cayetana Fitz-James Stuart, una boda calificada en su día por la prensa extranjera como la más costosa de la época. Se encuentra en el número 5 de la calle de Dueñas y tiene prevista la apertura al público en breve.

Palacio Arzobispal de Sevilla

Palacio Arzobispal. Su construcción data de la Edad Media pero es en siglo XVI cuando se racionaliza su espacio y se remodela. Es considerada la tercera pinacoteca de Sevilla y guarda obras de Murillo, Zurbarán, Juan de Espinal o Lucas Valdés entre otros. Es uno de los pocos edificios que conservan íntegramente su distribución original. El salón principal está decorado a la veneciana con pinturas en techo y paredes, y aquí se encuentran alguna de las obras más importantes de la colección. Otras de las estancias que se pueden visitar son el salón del Trono, el anteoratorio y la Galería de los Arzobispos, decorada con una serie de retratos de prelados sevillanos y pinturas de origen flamenco y veneciano. En ocasiones se puede visitar en las jornadas de puertas abiertas que se organizan.

Si Sevilla ya es un destino tentador, con este pequeño aperitivo de palacios visitables la tentación se hace irresistible. No nos resistamos, organicemos un viaje a la ciudad que huele a azahar.

Más información:
Turismo de Sevilla

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