Los cinco mejores rincones para bucear este verano en Andalucía

La costa andaluza gana cada año más predicamento entre los amantes del buceo. Acostumbrados como estamos a oír de paraísos coralinos en arrecifes del Índico o el Pacífico, trasladar la inmersión a la costa del sur de nuestro país puede resultar extraño, pero está más que comprobado que Granada, Cádiz, Almería y Málaga son cuatro provincias en las que el buceo depara más de una sorpresa, y siempre grata.

De hecho, como destino, Andalucía resulta perfecto para los que buscan comenzar a bucear en mar abierto. La gran diversidad de la costa andaluza, donde hay calas, marismas, playas urbanas, playas vírgenes, acantilados... permite probar todo tipo de habitats marinos que, a la larga, nos darán soltura en otras localizaciones más exigentes.

La playa más famosa para bucear está en Granada. Se llama la playa de La Herradura y es un arenal muy pedregoso, de arena oscura, situado en una gran bahía. Declarada Paraje natural protegido en los años 80 por la Junta de Andalucía, presume de un fondo marino repleto de corales y fauna y flora endémica en peligro de extinción, por lo que el cuidado debe ser extremo. De entre sus diferentes localizaciones destaca la Punta de la Mona, uno de los puntales de la bahía y que divide la ensenada de la Herradura de la playa de Los Berengueles, en Almuñécar.

No es un lugar apto para buceadores inexpertos o sin guía, ya que se alcanzan profundidades de más de 50 metros, así como convergen corrientes atlánticas y mediterráneas, lo que dificulta la movilidad.

Los Berengueles es, precisamente, la segunda de las playas elegidas. También es zona protegida, a pesar de encontrarse cerca de Almuñécar, y son muchos los que la prefieren por sus acantilados, donde poder practicar snorkel los días más calmados. Los fondos, como en la vecina Herradura, son impactantes por los corales de colores cambiantes a cada tramo.

Ya en Almería, el lugar perfecto para el buceo es el Cabo de Gata. Con aguas siempre limpias, es una gozada la inmersión porque permite ver todo con mucha claridad. La playa de Monsul es una de las preferidas para los buceadores. Elegida para el rodaje de películas como ‘En busca del arca perdida’, es un espacio virgen perfecto para el snorkel y la inmersión con botella. Al igual que en toda la zona, los fondos de roca volcánica ofrecen extrañas formaciones y oscuras cuevas que los buceadores más experimentados disfrutarán explorando.

Al otro lado, en Tarifa, se encuentra otra de las zonas preferidas para el bautismo de un buceador. Las aguas del Estrecho son complicadas por la confluencia de corrientes del océano y el Mediterráneo, pero precisamente por eso son muy ricas en fauna marina, lo que permite ver desde tiburones a todo tipo de peces. Con siete puntos de inmersión, hay algunos emblemáticos como el del pecio de las Calderas, un barco de vapor hundido a finales del siglo XIX con un cargamento de ladrillos para la Expo de Sevilla de 1929, o el del pecio San Andrés, a 30 metros de profundidad.

Algo al norte, en Barbate, encontramos nuestro quinto punto. Esta localidad pesquera de la Costa de la Luz esconde también algunos pecios que inspeccionar con inmersión con botella, algunos de ellos en plena almadraba de la caballa. Uno de los más profundos es el Enguaero, con 28 metros, situado entre la localidad y Caños de Meca, y que es el preferido para observar grandes peces de paso por la cosa, como caballas, jureles, atunes... También, frente a Zahara de los Atunes, está Los Boquetes, muy rocoso en su suelo y con muchos agujeros donde se esconden salmonetes, centollos y doradas. Perfecto para los que quieran bucear y pescar, todo en uno.

Andalucía sorprende, y también en sus profundidades a un paso de la costa.

Más información:
Turismo de Andalucía