Nos vamos de Semana Santa a Ibiza

Realizar una escapada a la isla es disfrutar de la brisa del mediterráneo, de la tranquilidad, de increíbles paisajes naturales, de un ambiente de lujo y, en estas fechas tan especiales, también disfrutar de sus tradiciones más arraigadas. Eso entre otras muchas cosas.

El casco histórico de Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se convierte en estos días en el escenario perfecto para disfrutar del arraigo de las procesiones de Ibiza, a las que se une una completa agenda para conocer su cara más auténtica.

Y es que, si lo tuyo es vivir a tope los pasos, ver a los nazarenos y empaparte del olor del incienso, tienes que saber, que en el casco histórico de la ciudad de Ibiza, hay procesiones, de día, pero también de noche. Procesiones que transcurren mágica con el espectacular patrimonio como telón de fondo.

En Ibiza capital, se organiza una procesión el Viernes Santo que sale y regresa de la Catedral de Ibiza, situada en la cima de la acrópolis del casco histórico. Una procesión en la que desfilan pasos de todas las iglesias de la ciudad y que recorre las empinadas y empedradas callejuelas de la ciudad amurallada.

Pero la Semana Santa en Ibiza no solo se vive en Dalt Vila. En las calles de muchas localidades de la isla donde las procesiones atraen a los locales y a los curiosos, además de a los turistas, En Santa Eulària, por ejemplo, el Viernes Santo sale se organiza por la mañana un vía crucis que llega al Puig de Missa, una iglesia fortificada situada en la cima de una colina que domina imponente la ciudad. Y por la tarde sale la procesión que recorre las principales calles del municipio.

En la isla también se mantienen vivas antiguas tradiciones que tienen que ver con la Semana Santa, como la tradición cristiana de “fer cases santes” o casas santas, que consiste en que, tras el oficio del Jueves Santo, tiene lugar la adoración del Señor a lo largo de toda la jornada siguiente y hasta la misa del Viernes Santo. Durante este intervalo de tiempo se ofrecen decoraciones florales, adornos con alimentos y de brotes tiernos de trigo convirtiendo los altares principales de las iglesias ibicencas en auténticos monumentos llenos de color.

Pero, además de tradiciones y religión, Ibiza ofrece otros atractivos durante estas fechas relacionados con el deporte al aire libre. Porque es Semana Santa se celebra la XXXI edición de la Ruta de la Sal, una competición náutica de primer nivel que comienza del 29 de marzo y se alarga hasta el 1 de abril. La regata es sorprendente y congrega a más de 200 embarcaciones. La Ruta de la Sal consta de tres versiones, con salidas desde Barcelona, Denia o Mallorca y con llegada siempre en Sant Antoni de Portmany.

Si lo tuyo no es el mar, sino el deporte en tierra firme, Ibiza también acoge la Vuelta a Ibiza en Mountain Bike BTT durante la Semana Santa, del 30 de marzo al 1 de abril. Este es uno de los eventos deportivos de mayor prestigio de la isla, que siempre agota en pocas horas sus 1.000 inscripciones disponibles.

Ibiza es también disfrutar de la playa, el mar, y de pequeñas calas con mucho encanto. Aprovecha el buen tiempo para descansar y degustar lo mejor de la gastronomía de la isla. Y si hay algo también muy típico en Ibiza, son los mercadillos. El sábado 31 de marzo, el mercadillo de Sant Jordi se convierte en el mejor lugar para intercambiar objetos de segunda mano y curiosidades. Los amantes de la moda, la bisutería y la decoración, es mejor que visiten el Mercadillo Hippie de las Dalias, una cita obligada desde que en 1995 se inaugurara en la carretera de Sant Carles.

Y si lo que buscas son productos locales, los sábados, de 10h a 16h, pásate por el Mercat de Forada donde encontrarás productos ecológicos, además de artesanía.

Todo esto y mucho más en una de las islas más punteras de nuestra geografía. Más información: Turismo de Ibiza

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