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UNA ESCAPADA A LA SEMANA SANTA DE LAS ISLAS BALEARES

Caperutxes, pancaritats, procesiones y sabores divinos

Tradición, gastronomía y cultura en una de las fiestas más arraigadas y con más encanto del archipiélago balear.

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Y ya estamos en primavera, y con muchas ganas de buen tiempo, sol, y si puede ser, también de un bañito en alguna playa. Además, la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Un momento ideal para disfrutar de unos días de vacaciones combinando todo esto con algunas de las tradiciones más bonitas de nuestro país. Hablamos, por supuesto, de las consabidas procesiones que invaden durante estas fechas las calles de nuestros pueblos y ciudades.

Es cierto que no a todo el mundo le gustan estos desfiles. Pero si eres un amante de la tradición, te proponemos que esta Semana Santa disfrutes de las fiestas que se avecinan, en unas de las islas más bonitas de nuestra geografía, las Islas Baleares.

Durante la Semana Santa balear, habrá momentos de procesiones, recogimiento y oración, pero también de tradición, gastronomía, cultura popular y de paisajes fabulosos, playas mágicas y aguas cristalinas.

La Pascua en las Islas Baleares se asocia, como en otros lugares, a las celebraciones religiosas. Son las procesiones las que acaparan buena parte del protagonismo de los actos que se van a llevar a cabo en estos días. Las calles de muchas localidades de las islas se van a llenar de silenciosos desfiles de nazarenos, conocidos aquí como caperutxes, y también se van a llenar de penitentes que exhibirán los pasos de sus iglesias.

Si lo tuyo es disfrutar de los pasos y de la emoción de estos desfiles, te recomendamos no perderte especialmente las procesiones del Jueves Santo en Palma y la Procesión del Cristo de la Sangre, una imagen muy venerada en la isla, que recorre el casco antiguo de la ciudad con el redoble de los tambores y bajo la tenue luz de los cirios.

Puerto de Pollença
Puerto de Pollença | Ayuntamiento de Pollença

Merece la pena desplazarse hasta Pollença, también en Mallorca, para asistir el Viernes Santo al espectacular Davallament, el descenso de la cruz, un momento que se vive con respeto y que es verdaderamente impactante. La procesión con el cuerpo de Jesús baja del montículo del Calvario por una escalinata de piedra de 365 escalones flanqueada por cipreses.

También son muy conocidos el Davallament de Artà, las procesiones de Sineu, Felanitx y las celebraciones que tienen lugar en el Santuario de Lluc.

Por último, el Domingo de Pascua tiene lugar en Mallorca la vistosa Procesión del Encuentro, que recrea el reencuentro entre el Cristo resucitado y su madre.

Los actos de la Semana Santa balear continúan el domingo después de la Pascua con la celebración de las Pancaritats en muchos lugares de Mallorca, que son romerías cuyos orígenes se remontan al año 1407, en las que es tradición subir a pie a santuarios y ermitas para compartir las últimas empanadas y dulces elaborados durante estas fechas.

La más significativa son la Festa de l’Àngel que se celebra en el Castillo de Bellver de Palma, donde cada año se dan cita miles de personas y en la que además se programan todo tipo de actividades lúdicas. La explanada situada en las faldas del castillo se convierte en el escenario de muestras de baile mallorquín, un desfile de la Policía Montada de Palma, fiestas infantiles y la escenificación de la Passejada de l’Àngel o lo que es lo mismo, la procesión del ángel.

Al mediodía, la gente se dispersa por el bosque y comparte la comida con sus vecinos. Es lo que se conoce como la Fiesta del Ángel que es la festividad asociada al Santo Custodio de Palma. De ahí viene el nombre de Pancaritat.

Como en el resto de España, en las islas, las tradiciones están marcadas por el calendario cristiano. Así, a lo largo de la Cuaresma, los viernes está "prohibido" comer carne, por lo que en las mesas se sirven originales platos de bacalao y verdura. Y después, la Pascua pone fin al ayuno, día en el que se sirve algún plato elaborado con cordero, en especial el famoso frit de Pascua, una versión del clásico frit mallorquí, pero elaborado con carne, sangre, patata, guisantes, pimiento e hinojo en el que la carne de cerdo se sustituye por la de cordero.

Imagen no disponible
Imagen no disponible | Montaje

En la Semana Santa mallorquina, la gastronomía es muy importante. También se elaboran las tradicionales pastas saladas de Semana Santa: las panades. Empanadas de carne de cordero, guisantes y sobrasada, y los Cocarrois que se elaboran con la misma masa, pero que se rellenan con verduras, pasas y piñones.

Entre los dulces, destacan los crespells, de múltiples formas como estrellas, flores o corazones, y los robiols, hechos con pasta de harina fina doblada con forma semicircular y rellenos de confitura, requesón o cabello de ángel. Y en en el interior de la isla son famosas las fortmatjades, elaboradas con queso, o los rotllos de Alcudia, una especie de roscos adornados con dulces de colores.

Todo acompañado de confits, grandes caramelos con una almendra en su interior, que los caperutxes reparten a los niños cuando desfilan en procesión haciendo penitencia.

Más información: Turismo Islas Baleares

Si todavía no has decidido donde disfrutar de la Semana Santa, una escapada a las Islas Baleares, es más que una buena alternativa. Que mejor destino para disfrutar de estas fiestas.

Imágenes cedidas por Govern de les Illes Balears/Conselleria d’Innovació, Recerca i Turisme / Agència de Turisme de les Illes Balears (ATB).

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