Cinecicleta, la historia de dos españoles que llevan el cine a África

La idea es llevar el cine a pueblos y aldeas de África, y que así puedan disfrutar de esta práctica cultural que en la mayoría de los sitios en los que paran es desconocida. Isabel y Carmelo viajan con un equipo que solo necesita la energía de los pedales para generar electricidad y proyectar la película. Dicho equipo se compone de: Generador de pedales, caja de conexiones-altavoz-reproductor multimedia, cables de conexión, proyector LED y la pantalla.

La energía cinética que se consigue del pedaleo a través de un generador-dinamo, da lugar a la energía eléctrica que se necesita para hacer funcionar el cine. Y es que sus principales objetivos son promover el uso de las energías limpias y renovables, proporcionar un espacio de ocio a la población local y que aquí tengan acceso a la cultura y sensibilizar sobre los diferentes valores del cine.

Cuando llegan a cada pueblo instalan la pantalla y dejan el equipo a punto para cuando anochezca y comenzar la proyección. Se ponen en contacto con organizaciones en cada sitio al que llegan, lo que les ha llevado a proyectar películas en cárceles, centros de mujeres, o un centro de niños talibés.

En su viaje a través de África exhibiendo películas, cortos y documentales, han visto reacciones entrañables de estas personas que no habían conocido antes este arte, como por ejemplo niños que se levantan y se acercan a tocar la pantalla con la curiosidad de averiguar de dónde salían las figuras. También se han encontrado con muchas personas que les piden que regresen a su pueblo para poder disfrutar del cine de nuevo.

Esta pareja publican sus hazañas en forma de crónica en la web del proyecto y con breves ‘posts’ en Facebook, y hacen hincapié en la hospitalidad de los pueblos del este de África y en la seguridad con la que están experimentando y viviendo el viaje.

Por ahora han pasado por Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau y Guinea.